jueves, 27 de noviembre de 2008

4 C

NOTA DEL BLOGGER: Decido colgar el libro "4 C" con el que he concursado para el Premio Loewe 2008, otorgado ayer a la poeta Cristina Peri Rossi. Indiscutiblemente, ni mi inocencia ni mi esperanza eran completas cuando decidí participar en un concurso, pero también siempre queda la posibilidad de la duda o del "tal vez pueden equivocarse conmigo". No creo que mande el texto a ningún otro certamen pues estoy un poco crecidito y lo suficientemente cansado como para estar continuamente llenándome de ridículas ilusiones juveniles con premiecitos de Cierza o de no sé dónde y mostrarlos después al mundillo intelectual como si me los hubiera otorgado Jorge Luis Borges en persona.

Cuelgo los poemas empezando desde el final, para que el orden quede como el de un libro real, físico, preferiblemente en formato de bolsillo pues detesto la cubierta dura de las ediciones lujosas. En fin de cuentas, qué es uno sino un orgulloso paperback writer.

I hadn’t a cat yet.

Sylvia Plath

.

Y todavía no tengo un gato...

El que tenía, lo perdí.

Lo perdí en el bosque a causa de este terrible miedo.

Y se volvió un salvaje,

macho nocturno de vivaces ojos azules

que iluminan los sesgos de esa agreste hierba rala de Castilla

y las frondas espectrales, más que troncos

escuálidos dedos que se empinan hacia el cielo en busca de El Greco.

Me dicen que aún reconoce el nombre que le di...

Pero ya es un hombre de peligros,

hecho a la vida ruda,

a la carne apenas tibia del muerto,

a la fibra tensa del que huye de sus dientes.

Aunque mejore, aunque me ponga bien del todo,

aunque un milagro ocurra

y desaparezca este quieto temor

que me ayuda a esperar y rechazar,

no volverá de nuevo.

¿Cómo, acaso, podrá confiar en mí una segunda vez?

¿Soy yo el muslo firme de aquellos viejos versos juveniles

que ni siquiera imaginaban la posibilidad de alguna vez clamar en el desierto?

No, yo ya no soy nada

con lo que se deba ajustar un pacto de vida otra vez,

una alianza de amor, ni siquiera un trasunto de mercadeo:

estoy y no estoy.

Ja, ¿recuerdas, Enrique, que teníamos esa suerte de apuesta?

Las palabras se repiten, o se hacen hombres, crecen

y se hacen viejas, y son las mismas que pronunciamos

pletóricos, ausentes del dolor, insolentes como una risotada.

Sí, sin duda alguna,

el último acto valeroso de mi vida

fue forzar su libertad: los gatos no aceptan la muerte

de quien tanto les debe y al que todos, mecánicamente, llaman “amo”.

(marzo 2008)

(C) 2008 David Lago González

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Se sigue autotitulando “exiliada” después de 20 años de vivir en España y haber adoptado la nacionalidad.

Hace mucho que volvió la democracia a su país, pero parece que a Cristina Peri Rossi le aumenta el raiting mediático seguir ostentándose bajo una definición casposa y ya sin sentido, como el simpático Andrés Neuman boy.

Ayer la heróica Peri Rossi fue juez (de otro concurso, el Torrevieja) y hoy (a cinco días de aquel) es parte (ganadora) de otro, el Loewe. Su ganador de ayer, Jaime Siles, es su dictaminador de hoy.

Algo huele a podrido, pero no en Dinamarca.

Es la ética de los altos ejecutivos de la literatura que se intercambian favores en efectivo.

Que premio tan decadente, el Loewe, qué insulto a la inteligencia de quienes vemos pasar de mano en mano (las mismas de siempre) ese premio.

-

David Lago González dijo...

No sé quién eres pero GRACIAS. Estoy indignado, sobre todo después de leer en El Mundo uno de los poemas del libro ganador. Hay cosas que son obvias y van mucho más allá de los gustos y las subjetividades, y hablo por mí mismo y por todos los que pudieron presentarse a este gran insulto y tomadera de pelo internacional.

David Lago González dijo...

tomadUra

Anónimo dijo...

También envié un libro al Premio Loewe, aunque supe después por amigos españoles que iría de corifeo porque seguramente se lo iban a dar a algún español amigo del jurado. Así ha sucedido por lo que estoy leyendo.

Allá en sus concursos los latinoamericanos somos ninguneados o invisibles. Pero este insulto, esta burla y tomadura de pelo rebasa cualquier cosa de las que me previnieron. Un saludo desde Centro América.

Anónimo dijo...

El premio es tenerte y saber que existes, somos muchos los que amamos la libertad de no ser advertidos , pero si amados , no soy un premio que puedas ganar ...soy una persona a la que puedes conciderar desde hoy y ahora alguien que agrdece poder leerte, Con cariño Maria Gina