miércoles, 16 de julio de 2008

Protocolo



 
Dame una razón para vivir
y yo te diré que mi cuerpo ya no es mío.
Dame una razón para abrazarte
y yo te diré que no importa que la ciencia yerre en mí
mientras otra alma se superpone a la mía
a la espera de que alguien desconocido
descubra otra razón para abrazarte.  Otro motivo que ignoro.
Y nada grandioso yace entre las cláusulas de este protocolo.
Puro egoísmo del que día a día muere.
 
©2001, David Lago González
(Madrid, 12 de julio de 2001)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bellísimo poema, escalofriante de belleza. Danaide.