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© Desiree Dolron
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a Roger Salas
De nuevo frente a mi balcón entona la cantante rusa
la nostalgia de su tierra.
Ahora mismo modula la tristeza de la noche moscovita
como si los bárbaros que pasan por su lado
pudieran realmente apreciar el alma de Chejov.
Me destroza por dentro y por fuera, me vuelve un ovillo,
como hacían aquellos ciempiés inofensivos que pululaban por el cantero de casa
y al tocarlos, se recogían en si mismos, encaracolándose.
Despedían un fuerte olor que quedaba pegado a los dedos.
Continúa su repertorio en un giro hacia Una Paloma,
convirtiéndola en otra tonada que penetra como un rostro ya muerto.
La tarde, casi noche, le es propicia a esta mujer regordeta
que armoniza a capela con su voz de mezzo
algo muy lejano que yo no puedo precisar,
tal vez no se trata del pasado, sino que atiende al futuro,
a un futuro que nunca tendremos ya jamás.
¿Por qué ha escogido esta calle donde vivo?
Por aquí sólo pululan vulgares mercaderes de Xin Huang
o autóctonos de los bares del Madrid profundo lleno de colillas y carajillos;
alguna drogata desorbitada que se caga en sus muertos;
un chaval neo-anarquista y anti-sistema que creerá en la CCCP
y su resurrección, o un trozo de ébano africano cubierto por una larga túnica
que la mira con recelo.
Pero no hay rusos blancos ni nobles arruinados en los casinos
cazando una fortuna que no llega.
El samovar no levanta y exhala el humillo por el picacho.
Ajmatova ya ha muerto. Ossip Mandelstam sigue escondido en el sótano
por si los bolcheviques tornan de nuevo. Y Tatiana Tolstoi ya se cansó
de cuidar en vano la dacha de su padre. Todo el futuro está perdido.
Y esta tarde-noche los poetas anónimos del larguerá de Vorkutá
me envían a esta mujer para advertirme.
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(Madrid, 13 de junio de 2010)
© 2010 David Lago González
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2 comentarios:
Me ha gustado tu poema. Me parece bellísimo. En una línea de sinceridad y realismo que, a la vez, no pierde por eso sencillez y ternura.
Eso en primer lugar.
En segundo lugar decirte que me solidarizo hasta el punto final en lo que expresas tocante a la moderación de comentarios.
Muy cordial saludo.
Gran poema.
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